En Febrero de 2014 encontramos por primera vez a Zambo en las montañas que marcan la frontera entre Casanare y Boyacá. Fue una sorpresa hallarlo allí, pues nunca antes había sido reportado en esa zona de Colombia. Zambo es un mono araña (Ateles belzebuth) que se encuentra en peligro de extinción (EN) a causa de la deforestación y la cacería. Este mono es el sembrador del bosque por eso su conservación favorece la presencia de muchas otras especies de animales y plantas que también hacen parte de ese ecosistema. El bosque donde vive Zambo está fuertemente amenazado por ser la fuente ente del sustento
de las comunidades campesinas que viven allí. Ellas aprovechan el bosque para cultivar sus alimentos, construir sus casas y preparar sus comidas. Además, el agua que consumimos miles de personas que vivimos en la región es regulada por esos bosques.
Si Zambo y el bosque desaparecen se pondrá en riesgo nuestra propia existencia. Por eso, este proyecto es definitivamente una oportunidad de evitar futuras crisis ambientales que nos lleve a limites imposibles de afrontar.
EN EL 2019 REGISTRAMOS A ZAMBO ESCAPANDO TRAS UN INCENDIO FORESTAL EN PAYA, BOYACÁ
LA DEFORESTACIÓN Y LA PÉRDIDA DE ECOSISTEMAS Y SU BIODIVERSIDAD, ESTÁ ESTRECHAMENTE RELACIONADA CON LA CRISIS QUE ESTAMOS AFRONTANDO. NO SÓLO ZAMBO Y SUS BOSQUES ESTÁN EN RIESGO, LA ESPECIE HUMANA TAMBIÉN.
Conservar estos bosques se hace urgente, pues mantenerlos aseguraría la supervivencia, no solo de grandes primates como Zambo, sino de otras especies que allí habitan, incluyendo los humanos. En ese sentido, este proyecto es una apuesta para crear y desarrollar estrategias que vinculen la conservación de esos bosques y de Zambo con las dinámicas socioculturares de este lugar . Esto lo hacemos a través de tres componentes:
Para conservar una especie es indispensable conocerla, por esta razón uno de los principales componentes de “Una Casa para Zambo” es estudiarlo. Por eso, buscamos recursos y alianzas que nos permitan seguir conociendo aspectos importantes como: el tamaño de su población, la composición de su familia y los alimentos que ofrece el bosque para él.
A través del frijol guandúl sembrado por las comunidades que conservan los bosques donde habita Zambo, hemos logrado conectar a la ciudad con su ecosistema a través de una experiencia gastronómica.
En el bosque existen acuerdos de conservación producción hasta el año 2024, es urgente continuar y ampliar estos acuerdos así como iniciar procesos de restauración ecológica que permitan ampliar y mantener la casa para Zambo,es decir, la casa para todos.